Como ocurre con todos los movimientos religiosos y esotéricos, el satanismo cuenta con una serie de símbolos que condensan ideas complejas. Uno de los rasgos que lo distinguen frente a otras corrientes es su especial carácter heterogéneo, lo que implica que exista bastante diversidad respecto a los conceptos con los que los satanistas se identifican o desean trabajar. Por tanto, los símbolos satánicos no solo tienen un peso identitario o expresivo, sino que también se emplean en prácticas mágicas y rituales. La utilización de uno u otro dependerá de las preferencias o necesidades de cada practicante. Algo similar ocurre con los símbolos representativos de cada una de las distintas organizaciones y corrientes satánicas.

Además de utilizarlos de diferentes maneras, los satanistas pueden portar los símbolos satánicos de formas muy diversas, normalmente tatuados sobre su piel o en joyas y prendas de vestir: colgantes, anillos, pendientes, gemelos, camisetas, pañuelos…

Además de los símbolos que expongo a continuación junto con una explicación resumida de su origen y significado, existen infinidad de sigilos (del latín, sigillum, ‘sello’) que representan a distintos demonios. La mayor parte de ellos provienen del Ars Goetia, presente en La clavícula de Salomón, aunque no hablaré de ellos en esta entrada.

Estos son los símbolos más importantes y utilizados en el satanismo:

El pentaculo invertido

También llamado “pentagrama” cuando no está rodeado por un círculo. Representa los cuatro elementos y la quintaesencia, situada en la punta central inferior. Al señalar hacia abajo, hace alusión al materialismo y a la naturaleza carnal de la humanidad. Se trata de un símbolo con una larga tradición histórica dentro de la magia y el paganismo, empleado muchas veces como símbolo de protección. Es importante no confundirlo con el pentáculo cuya punta central señala hacia arriba por ser más representativo de la wicca y por situar al espíritu por encima de la materia.

Baphomet

Esta “imagen jeroglífica del Baphomet” proviene de Dogma y ritual de la alta magia, obra escrita por el ocultista francés Éliphas Lévi en 1854. A nivel visual consiste en un sincretismo entre Pan, dios griego de la fertilidad, y la imagen de Satán como el macho cabrío del aquelarre, además de representar el absoluto, el equilibrio y la unión de opuestos, ya que contiene rasgos animales y humanos, masculinos y femeninos. Asimismo, este sincretismo Pan-Satán proyecta a Baphomet como una energía creativa moralmente neutra, como la “agencia universal”. Las dos palabras grabadas en sus brazos, “solve” y “coagula” (‘difundir/disolver’ y ‘conformar/reunificar’), representan respectivamente los principios de separación, repulsión y evasión, por un lado, y los de unión y atracción por otro, además de simbolizar una máxima alquímica: la transformación de algo implica necesariamente destruir lo que era anteriormente. Aunque este mega-símbolo no fuera estrictamente satánico en sus inicios (estaba más ligado al hermetismo y la alquimia), fue adoptado por el satanismo contemporáneo a nivel mágico e identitario.

Sigilo o Sello de Baphomet

Se trata de un pentáculo invertido que contiene en su interior la cabeza de Baphomet. El primer sigilo de Baphomet apareció por primera vez en Clef de la Magie Noire (1897), del ocultista francés Stanistas de Guaita, muy influido por Lévi. Leyendo desde la punta inferior y en sentido contrario a las agujas del reloj, puede leerse en hebreo la palabra “Leviatán”. Aunque la versión de Anton LaVey, la más conocida, eliminara esos elementos, el diseño original de Guaita contenía las palabras “Samael” y “Lilith”. Según LaVey, los cuernos situados en las dos puntas superiores simbolizan “desafío”, mientras que las tres puntas que contienen el hocico y las orejas del Baphomet representarían “la trinidad negada”. Al igual que con el Baphomet en su forma completa, distintos grupos y artistas han diseñado una gran cantidad de variantes de este símbolo.

Sigilo o Sello de Lucifer

Se encontró en un volumen mágico titulado Grimorium Verum (‘el grimorio verdadero’), escrito supuestamente en 1517 por un ocultista llamado Alibeck el Egipcio en la ciudad de Memphis. Es uno de los tres sellos de Lucifer que recoge el grimorio, pero este es sin duda alguna el más popular. Se piensa que ilustra un cáliz, acompañado en la parte inferior por una V, en alusión al planeta Venus, la “estrella matutina” o “el lucero del alba”, título vinculado a Lucifer.

Cruz Satánica

También llamada «cruz de Leviatán» o «cruz de sulfuro». Fue Anton LaVey quien dio a esta imagen los dos primeros nombres, insertándola en su Biblia Satánica (1969) para acompañar a las “Nueve declaraciones satánicas”. Aunque se dice que imita un falo y dos testículos y presenta semejanzas con la cruz patriarcal y la cruz de Caravaca, ya aparece en tratados alquímicos de siglos anteriores como símbolo del azufre negro. Es especialmente utilizado en el satanismo laveyano.

Sigilo o Sello de Algol

Algol es una estrella de brillo cambiante perteneciente a la constelación de Perseo. Su nombre proviene del árabe رأس الغول (ras al-gul, ‘cabeza del demonio’), llamada así por su extraño comportamiento. Como símbolo, tiene la forma de un pentagrama inserto en el centro de una caosfera o estrella del caos, de ocho puntas, símbolo de la rebelión, del cambio constante y de la capacidad creativa sin restricciones. Según Michael W. Ford, su naturaleza es dual, y representa este caos y fuerza creativa dirigidos por la Voluntad del practicante. Aunque no se trata de uno de los símbolos más populares, su uso es creciente.

 

Fuentes:

Alibeck el Egipcio (1517). Grimorium Verum, traducido por Plaingiere. Edición online.

Church of Satan (2006). The History of the Origin of the Sigil of Baphomet and its Use in the Church of Satan. En  https://www.churchofsatan.com/history-sigil-of-baphomet/

Ford, Michael W. (2008). Beginning Luciferian Magick. Houston: Succubus Productions.

LaVey, Anton S. (2008). La Biblia Satánica, traducción de Daniel Meléndez. Nueva York: Avon.

Lévi, Éliphas (2008). Dogme et rituel de la haute magie. Ginebra: Arbre d’Or.